Gignac llora, pero lo hace en esta mansión enorme y millonaria

Gignac es uno de los mejores delanteros del fútbol mexicano debido a la cantidad de goles que ha marcado en todos sus años con Tigres, un jugador de mucha clase que marca la diferencia en grandes en momentos de mucha presión.

El francés tiene una clase tremenda, su capacidad para liderar un equipo protagonista es de resaltar, no en vano ha sido el capitán indiscutible de un conjunto acostumbrado en los últimos años ha dominar en liguilla, el más temido por todos, respeto ganado a punta de campeonatos y fichajes de alto perfil. Pero el corazón del equipo está muy definido, el galo y Nahuel Guzmán junto con Aquino.
 

Sin embargo, todo tiene un final y evidentemente el del delantero no está muy lejos, con 37 años en el tanque no debe tener mucho más recorrido, el mismo lo confirmó hace unas semanas sobre que probablemente no pueda permanecer tanto tiempo, tampoco se ve como un futbolista que quiera estar arrastrándose por la liga, su estatus es muy alto, lo que ha hecho no estará.

En este apertura también dejó muestras que sigue vigente, quedó en el top 3 de anotadores en la general y en liguilla había comenzado perfecto con un doblete, antes que una lesión y temas personales lo alejaran de la actividad en semifinales lo que le pesó también en la final ante el América en la ida, se le vio falto de ritmo, mejoró en la vuelta pero aún así no estuvo preciso a la hora de definir.

Gignac llorando pero en una mansión

Gignac no estuvo muy acertado de cara al arco, tuvo dos y no las supo aprovechar, por lo que no ayudó a los Tigres que terminaron cayendo 3-0 en la final. No tendrá unas navidades muy felices pero lo hará en una mansión de $72 millones de pesos en La Herradura, de las mejores zonas de Nuevo León.