La llegada de Ronaldinho a la Liga MX en 2014 generó una gran expectación entre los aficionados al fútbol mexicano. Sin embargo, su paso por el balompié azteca estuvo marcado por altibajos que llevaron al astro brasileño a expresar, en diversas ocasiones, su arrepentimiento por haber jugado en México. Acompáñanos a profundizar en el contexto y las razones detrás de este sentimiento de Ronaldinho.
En septiembre de 2014, Ronaldinho sorprendió al mundo del fútbol al fichar por el Querétaro FC, un movimiento que buscaba elevar el perfil internacional del club y de la Liga MX en su conjunto. Su debut generó una ola de entusiasmo, y su presencia en el campo atrajo la atención de medios y aficionados por igual.
Durante su estancia en Querétaro, Ronaldinho disputó 30 partidos, anotando ocho goles y proporcionando siete asistencias. Su talento fue evidente en momentos clave, como en la histórica goleada 4-1 sobre Chivas, donde marcó y asistió, y en el doblete que le propinó al América en el Estadio Azteca. Sin embargo, su rendimiento fue inconsistente, y el equipo solo logró llegar a la final del Clausura 2015, donde fueron derrotados por Santos Laguna.
Uno de los principales factores que contribuyeron al arrepentimiento de Ronaldinho fue su comportamiento fuera del campo. El brasileño fue conocido por su amor por la vida nocturna y, durante su tiempo en Querétaro, se reportaron múltiples incidentes de indisciplina. Faltaba a entrenamientos, llegaba tarde y, en una ocasión, abandonó el estadio antes de que finalizara un partido tras ser sustituido. Estas acciones generaron tensiones con el cuerpo técnico y la directiva.
La adaptación de Ronaldinho a la cultura mexicana y a la dinámica de la Liga MX no fue sencilla. Su estilo de vida y expectativas a menudo chocaban con las normas establecidas en el equipo. Por ejemplo, se reveló que Ronaldinho no estaba familiarizado con el sistema bancario mexicano, llegando al punto de pedir dinero prestado al club porque no sabía cómo retirar efectivo de su cuenta.
Dentro del club, no todos estaban de acuerdo con su fichaje. Adolfo Ríos, entonces director deportivo de Querétaro, expresó que Ronaldinho "nunca debió llegar" al equipo, argumentando que su influencia no era positiva y que su estilo de vida no aportaba al desarrollo del club. Esta falta de respaldo interno pudo haber afectado la moral y el compromiso del jugador.
Tras su salida de la Liga MX, Ronaldinho ha reflexionado sobre su paso por México. Aunque ha reconocido momentos positivos y el cariño de la afición, también ha dejado entrever que su experiencia no fue lo que esperaba. Las diferencias culturales, las expectativas no cumplidas y los desafíos tanto dentro como fuera del campo contribuyeron a su sentimiento de arrepentimiento.
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