El presente de Chivas no podría ser más sombrío. Los resultados no acompañan, el juego no convence y la afición, fiel como siempre, empieza a mostrar su descontento de la peor manera: dejando de asistir al estadio. El partido contra Xolos fue un claro ejemplo de esta situación, registrando una de las peores entradas en el Estadio Akron en el último año.
Según información del periodista César Huerta, el encuentro entre Chivas y Xolos apenas logró congregar a 24 mil aficionados en el Estadio Akron. Esta cifra, alarmante para un equipo de la magnitud de Chivas, refleja el desencanto de la afición con el rumbo del equipo.
La baja asistencia en el Akron no solo es un golpe moral para el equipo, sino también un duro golpe económico para su dueño, Amaury Vergara. El empresario, que ha sido criticado por su visión de negocio por encima de lo deportivo, está viendo cómo la afición le castiga en donde más le duele: en el bolsillo.
La molestia de la afición de Chivas es palpable en redes sociales, foros y programas deportivos. Los seguidores rojiblancos no están conformes con el juego que propone el equipo, carente de ideas y de ambición. Además, cuestionan las decisiones de la directiva, que no ha logrado conformar un plantel competitivo y que ha priorizado el negocio por encima de lo deportivo.
La pregunta que todos se hacen es qué está pasando con Chivas. ¿Por qué el equipo no logra levantar cabeza? ¿Por qué la afición se siente cada vez más alejada? Las respuestas son complejas y abarcan diversos aspectos, desde la falta de un proyecto deportivo sólido hasta la gestión de Amaury Vergara.
El entrenador español, Óscar García, también está en el ojo del huracán. Su planteamiento de juego, considerado por muchos como timorato y defensivo, no ha logrado convencer a la afición. Además, sus decisiones en cuanto a la alineación y los cambios también han sido cuestionadas.
El futuro de Chivas es incierto. El equipo necesita reaccionar y demostrar que tiene la capacidad para revertir esta situación. Para ello, es fundamental que la directiva escuche a la afición, que se tomen decisiones deportivas acertadas y que se confíe en un proyecto a largo plazo.
La baja asistencia en el Akron es un síntoma claro de que algo no está funcionando en Chivas. La afición, molesta con el juego del equipo y con la gestión de Vergara, ha decidido castigar al equipo en donde más le duele: en el bolsillo. Si Chivas no reacciona pronto, la crisis podría agravarse aún más.
En el primer semestre, el equipo tuvo un desempeño irregular en el Torneo Clausura, clasificando a la Liguilla de repechaje, pero siendo eliminado en cuartos de final por su acérrimo rival, el Atlas.
El segundo semestre fue aún más complicado. El equipo no logró encontrar regularidad en el Torneo Apertura, y a pesar de contar con el regreso de Javier "Chicharito" Hernández, no logró clasificar a la Liguilla de manera directa, teniendo que disputar el Play-In.
En cuanto a la afición, el 2024 se caracterizó por la molestia y el descontento con el accionar del equipo, lo que se reflejó en una baja asistencia en el Estadio Akron y en las críticas constantes en redes sociales.
A pesar de los malos resultados en la Liga MX, Chivas tuvo un buen desempeño en la Concacaf Liga de Campeones, donde llegó hasta los octavos de final, siendo eliminado por el Club América.
En resumen, el 2024 fue un año de altibajos para Chivas, con un desempeño irregular en la Liga MX y un mejor desempeño en la Concacaf Liga de Campeones. La afición expresó su descontento con el accionar del equipo, y la directiva tendrá que tomar decisiones importantes para el futuro del club.
12/02/2025
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11/02/2025
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