El fútbol, deporte que hoy en día apasiona a millones de mexicanos, tiene sus raíces en la llegada de inmigrantes británicos a finales del siglo XIX. Estos pioneros introdujeron el balompié en diversas regiones del país, sentando las bases de lo que se convertiría en una de las disciplinas más populares en México.
A finales del siglo XIX, inmigrantes británicos que llegaron a México, principalmente para trabajar en la industria minera, trajeron consigo la práctica del fútbol. Estos colonos, en su mayoría ingleses y escoceses, comenzaron a organizar partidos y fundar los primeros clubes en el país.
En 1900, técnicos mineros ingleses fundaron el Pachuca Athletic Club, considerado el primer equipo de fútbol en México. Paralelamente, un grupo de textileros escoceses estableció su propia escuadra, y junto con el México Cricket Club, estos tres equipos dieron origen al primer torneo de fútbol en el país.
En 1910, se fundó el Club de Fútbol México, el primer equipo conformado por jugadores mexicanos, encabezados por Alfredo B. Cuellar, Jorge Gómez de Parada y Alberto Sierra. Este hito marcó el inicio de la participación activa de futbolistas nacionales en un deporte que, hasta entonces, había sido dominado por extranjeros.
Durante las primeras décadas del siglo XX, el fútbol comenzó a ganar popularidad en diversas regiones del país. Se fundaron clubes promovidos por diferentes comunidades extranjeras, como el Amicale Française en 1911, el Rovers y el Real Club España en 1912, y el Asturias FC en 1918. Estas instituciones contribuyeron al crecimiento y profesionalización del deporte en México.
El 23 de agosto de 1927, se estableció la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), en sustitución de la Federación Central. Esta nueva entidad, conformada por los siete equipos que integraban la Liga Mayor del Distrito Federal, buscaba organizar y regular el fútbol en el país. Su primer presidente fue Humberto Garza Ramos.
En 1929, la FMF se afilió a la FIFA, lo que permitió la participación de México en competencias internacionales y fomentó el desarrollo del fútbol a nivel nacional. El primer campeonato avalado por la FMF se realizó en la temporada 1927-1928, con la participación de ocho equipos.
Antes de la creación de una liga profesional, existían diversas competiciones regionales en México. La Liga Mexicana de Football Amateur Association, fundada en 1902, fue la primera liga amateur en el país, integrada por equipos de la Ciudad de México y sus alrededores. Otras ligas notables incluyeron la Liga Amateur de Veracruz y la Liga Occidental de Jalisco.
En 1943, se estableció la primera liga profesional en México, conocida como la Liga Mayor. Esta liga unificó a los equipos más destacados del país y marcó el inicio de una nueva era en el fútbol mexicano, caracterizada por una mayor competitividad y profesionalismo.
El fútbol no solo se consolidó como el deporte más popular en México, sino que también desempeñó un papel importante en la cohesión social y la identidad nacional. A lo largo de los años, ha servido como un medio de integración entre diversas comunidades y ha reflejado la diversidad cultural del país.
Además, la pasión por el fútbol ha trascendido generaciones, convirtiéndose en una tradición familiar y comunitaria. Los estadios se han transformado en puntos de encuentro donde aficionados de todas las edades y estratos sociales comparten su amor por el deporte.
10/03/2025
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