Preciado va hasta las últimas y pide abrir prueba B de antidoping, los millones que Santos perdería

El actual campeón de goleo de la Liga MX y atacante de Santos Laguna, Harold Preciado, lleva unas semanas sin actividad oficial con el club luego de que se diera a conocer que el futbolista resultó positivo a una prueba de antidoping realizada en enero pasado, por lo que fue separado del plantel en lo que se resuelve su situación ante los tribunales deportivos.

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Ante la opción de declararse culpable por haber injerido alguna sustancia prohibida, ya que el uso lúdico suele ser menos penado que el uso por rendimiento, Preciado rechazó dicha opción y decidió continuar con el procedimiento, por lo que solicitó la apertura de la 'Prueba B', acto comprometedor, pues en caso de que nuevamente resulte positiva podría tener una mayor sentencia tras haber rehazado la oportunidad de admitir el consumo.

Además de ser retirado de las canchas unos años si se confirma con la segunda prueba el positivo de la primera, no solo Preciado perdería en su carrera que parecía estar en su techo, también Santos, pues tendrían que congelar un jugador de 15 millones de dólares, es decir, poco más de 251 millones de pesos, de acuerdo con David Medrano, precio que sería su potencial salida, ya que en Transfermarkt está valuado en 7 millones de euros.

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De la cancha a vender comida por antidoping

Otro caso que se presentó un par de meses antes del de Harold fue el de Érick Torres, quien acababa de llegar al Herediano de Costa Rica cuando fue inhabilitado por dar positivo a una prueba de antidoping que el atacante asegura se dio por el tratamiento con clostebol de una uña encarnada, situación que también lo tiene apartado en lo que se resuelve su caso y le llevó a emprender en un negocio de venta y reparto de comida junto a su esposa para generar ingresos.