No solo fue el 2 a 0, la humillación que el América le hizo a Pumas en su estadio

El Clásico Capitalino entre Pumas UNAM y el Club América siempre es un partido cargado de emociones y rivalidad, pero el encuentro más reciente, que terminó con una victoria 2-0 para las Águilas, dejó un sabor amargo en la afición universitaria. El partido, correspondiente a la octava jornada del Torneo Clausura 2025 de la Liga MX, se disputó en el Estadio Olímpico Universitario, donde el ambiente se tornó hostil tras el silbatazo final.

Un Clásico con sabor a derrota

Desde los primeros minutos del partido, el Club América mostró su superioridad en el terreno de juego. El equipo visitante se hizo con el control del balón y generó varias oportunidades de gol, mientras que Pumas se limitó a defender y a buscar contragolpes. El primer gol del partido llegó al minuto 23, cuando Israel Reyes aprovechó un error del portero Alex Padilla para adelantar a las Águilas. El segundo tanto llegó en el tiempo añadido de la primera mitad, obra de Álvaro Fidalgo, quien sorprendió al portero universitario con un disparo desde fuera del área.

En la segunda mitad, Pumas intentó reaccionar y adelantó sus líneas en busca de un gol que les permitiera meterse nuevamente en el partido. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en vano, ya que el Club América se mostró sólido en defensa y no permitió que los universitarios generaran ocasiones claras de gol. El partido terminó con la victoria 2-0 del América, un resultado que dejó a los aficionados de Pumas con un sentimiento de frustración y decepción.

La celebración americanista que encendió la polémica

Tras el silbatazo final, los jugadores del Club América se acercaron a la tribuna donde se encontraban sus aficionados para celebrar la victoria. Los jugadores y los aficionados, eufóricos por el triunfo en el clásico, comenzaron a corear el tradicional "tricampeón", un cántico que hace referencia a los tres títulos de liga consecutivos que el equipo azulcrema conquistó entre 2013 y 2014.

Esta celebración no fue del agrado de los aficionados de Pumas, quienes consideraron que se trataba de una provocación. Algunos aficionados universitarios respondieron con insultos y agresiones verbales hacia los jugadores y aficionados del América, lo que generó un ambiente de tensión y hostilidad en el estadio.

Un clásico que dejó secuelas

El clásico entre Pumas y América dejó varias secuelas. Además de la derrota, el equipo universitario sufrió la expulsión de Piero Quispe y de su entrenador, Gustavo Lema, lo que afectará su desempeño en los próximos partidos. Por su parte, el Club América se llevó una importante victoria que lo consolida en los primeros puestos de la tabla de posiciones.

Sin embargo, más allá de los resultados deportivos, el clásico dejó un sabor amargo en la afición de Pumas, que vio cómo su equipo era superado por su archirrival en su propio estadio. La celebración americanista y la reacción de algunos aficionados universitarios empañaron un partido que debía ser una fiesta del fútbol y que terminó convirtiéndose en un episodio de violencia y confrontación.

El clásico entre Pumas y América es un partido que siempre genera emociones fuertes y rivalidad. Sin embargo, es importante que los aficionados de ambos equipos entiendan que el fútbol es un deporte que debe ser disfrutado con pasión y respeto, sin caer en provocaciones ni actos de violencia. Los incidentes ocurridos tras el partido entre Pumas y América son un llamado de atención para que se tomen medidas que garanticen la seguridad y el buen ambiente en los estadios.