Los Tigres reportan dos bajas: ambos se desconoce cuando volverán

Tras la fecha 1 del Clausura 2025, los Tigres de la UANL, quien recordemos vencieron de visita al Atlético San Luis, reportaron dos bajas por lesión.

Se tratan de dos jóvenes: Marcelo Flores y Diego Sánchez, ambos con perfil juvenil y quien venían aportando la frescura al futbol del cuadro de la UANL.

Por lo revelado por los Felinos habrá que esperar como van evolucionando para saber a ciencia cierta cuando los volveremos a ver en el terreno de juego.

Así lo informaron a través de Redes Sociales…

“Informamos a nuestra afición que Marcelo Flores sufrió una luxación anterior en el hombro izquierdo y Diego Sánchez un desgarro muscular del bíceps femoral del muslo izquierdo, por lo que el regreso de ambos al trabajo grupal quedará sujeto a evolución”, escribieron en la cuenta oficial de ‘X’ de Tigres.

¿Qué es una luxación anterior de hombro?

Una luxación anterior de hombro ocurre cuando la cabeza del húmero (el hueso del brazo superior) se desplaza hacia adelante fuera de la cavidad glenoidea, que es la parte del omóplato donde se articula el hombro. Esto produce una deformidad visible y una pérdida de la función del hombro.

¿Cuáles son las causas?

• Traumatismos directos: Un golpe fuerte en el hombro, como una caída sobre el brazo extendido o un golpe durante la práctica de deportes de contacto.
• Movimientos bruscos: Movimientos repetitivos y bruscos del hombro pueden debilitar los ligamentos y aumentar el riesgo de luxación.
• Congénitas: En algunos casos, la forma de la articulación del hombro puede predisponer a las luxaciones.

Síntomas

• Dolor intenso: Inmediatamente después de la luxación, se experimenta un dolor agudo en el hombro.
• Deformidad: El hombro se ve visiblemente deformado, con la cabeza del húmero fuera de su lugar.
• Pérdida de función: Es imposible mover el brazo normalmente debido al dolor y a la inestabilidad.
• Hinchazón y enrojecimiento: La zona afectada se inflama y se enrojece debido a la lesión.

Diagnóstico

El diagnóstico se realiza mediante una exploración física y una radiografía. La radiografía confirma la luxación y muestra la posición exacta de los huesos.

Tratamiento

El tratamiento de una luxación de hombro suele ser médico y quirúrgico:

• Reducción cerrada: El médico manipula el hombro para volver a colocar la cabeza del húmero en su lugar. Se realiza bajo anestesia local o general para reducir el dolor.
• Inmovilización: Después de la reducción, se inmoviliza el hombro con un cabestrillo durante varias semanas para permitir que los tejidos dañados se curen.
• Rehabilitación: Una vez que el dolor ha disminuido y la inflamación ha cedido, se inicia un programa de rehabilitación para recuperar la fuerza y la movilidad del hombro.
• Cirugía: En algunos casos, especialmente en luxaciones recurrentes, puede ser necesaria una cirugía para reparar los ligamentos dañados y estabilizar la articulación.

Complicaciones

Si no se trata adecuadamente, una luxación de hombro puede causar complicaciones como:

• Luxaciones recurrentes: El hombro puede volverse más inestable y luxarse con mayor facilidad.
• Artritis: El daño en la articulación puede provocar artritis y desgaste prematuro.
• Rigidez: Si no se realiza una rehabilitación adecuada, puede aparecer rigidez en el hombro.

Prevención

Para prevenir las luxaciones de hombro, es importante:

• Fortalecer los músculos del hombro: Realizar ejercicios de fortalecimiento de forma regular.
• Calentar antes de hacer ejercicio: Un buen calentamiento prepara los músculos y las articulaciones para la actividad física.
• Utilizar equipo de protección: En deportes de contacto, utilizar el equipo de protección adecuado puede reducir el riesgo de lesiones.

Desgarro Muscular del Bíceps Femoral del Muslo Izquierdo

¿Qué es un desgarro del bíceps femoral?

Un desgarro muscular del bíceps femoral es una lesión que se produce cuando las fibras musculares del bíceps femoral, uno de los músculos de la parte posterior del muslo, se rompen parcial o totalmente. Esta lesión es común en deportistas que realizan actividades que requieren arranques y cambios bruscos de dirección, como el fútbol, el baloncesto y el atletismo.

¿Cuáles son las causas?

• Sobrecarga muscular: Realizar ejercicios intensos sin un calentamiento adecuado o aumentar la carga de entrenamiento de manera brusca puede sobrecargar el músculo y provocar un desgarro.
• Movimientos bruscos: Realizar movimientos explosivos o cambios de dirección rápidos pueden estirar el músculo más allá de su límite elástico y causar la rotura de las fibras musculares.
• Falta de flexibilidad: Una falta de flexibilidad en los músculos isquiotibiales puede aumentar el riesgo de sufrir un desgarro.
• Fatiga muscular: Los músculos fatigados son más propensos a sufrir lesiones.

Síntomas

Los síntomas de un desgarro del bíceps femoral pueden variar dependiendo de la gravedad de la lesión:

• Dolor intenso: Se siente un dolor agudo en la parte posterior del muslo, especialmente al contraer el músculo o al realizar movimientos.
• Hinchazón: La zona afectada puede estar hinchada y enrojecida.
• Moretones: Pueden aparecer moretones en la zona del desgarro.
• Debilidad: Se siente debilidad al flexionar la rodilla o al realizar movimientos que involucren el músculo afectado.
• Sensación de chasquido: En algunos casos, se puede escuchar o sentir un chasquido en el momento de la lesión.

Diagnóstico

El diagnóstico de un desgarro del bíceps femoral se realiza mediante una exploración física y pruebas de imagen, como una resonancia magnética (RMN), que permite visualizar la extensión de la lesión.

Tratamiento

El tratamiento del desgarro del bíceps femoral dependerá de la gravedad de la lesión:

• Desgarros leves: Reposo, hielo, compresión y elevación (RICE), analgésicos y fisioterapia.
• Desgarros moderados: Además de las medidas conservadoras, se pueden utilizar férulas o soportes para inmovilizar la rodilla y acelerar la recuperación.
• Desgarros severos: Puede requerir cirugía para reparar el músculo.

Rehabilitación

La rehabilitación es fundamental para recuperar la fuerza y la función del músculo después de una lesión. Un fisioterapeuta te guiará a través de un programa de ejercicios específico para fortalecer el músculo y mejorar la movilidad de la rodilla.

Prevención

Para prevenir los desgarros del bíceps femoral, es importante:

• Calentar adecuadamente antes de realizar ejercicio.
• Fortalecer los músculos isquiotibiales.
• Escuchar a tu cuerpo y no sobre entrenarse.
• Utilizar calzado adecuado.

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