Su dirigido lo alaba, este jugador del Manchester City se maravilla con la carrera como entrenador de Josep Guardiola

Nathan Aké ha encontrado su mejor versión futbolística siendo dirigido por Josep Guardiola con la camiseta del Manchester City donde ha logrado superar algunos tropiezos en su llegada al Etihad Stadium cuando arribaría durante el mercado de fichajes de verano de 2020 desde el Bournemouth por unos 45 millones de euros.

Sería en una entrevista con el Daily Telegraph donde el central neerlandés explicaría su admiración por su entrenador a quién vio a los 14 años poder ganar un sextete con el Barcelona: “Cuando ves equipos así como el Barça ganar tantos premios te parece increíble”, afirma. Y añade: “Poder hacer eso y poder decir que tú también lo has hecho... Lograrlo no es fácil”.

“No sé cómo lo hace”, dice el defensor sobre Guardiola. “Uno pensaría que podría relajarse por todas las cosas que ha ganado, pero él simplemente no lo permite. Quiere más y más. Y de inmediato. Y claro, si tienes a alguien frente a ti con esa mentalidad entonces el equipo también se contagia”, explica.

Además, Nathan revela que lo que dice Pep en público y en privado son cosas muy distintas: “Sí, al 100%. Esta temporada hemos tenido partidos en los que, desde fuera, parecía que todo estaba mal y pensábamos que nos mataría. Pero él venía y decía: 'Jugamos bien, quizás un par de cosas podríamos haberlo hecho mejor, pero lo habéis hecho bien, así que no escuchéis las cosas de afuera’. Otras veces -explica- hay partidos en los que el mundo exterior dice que fue perfecto y ganamos 3-0 o algo así y él te critica porque hay cosas en el partido que no le gustaron”.

Un entrenador que contagia

Finalmente, Aké detalle que una de las principales características que distinguen a Guardiola es su capacidad de contagiar de pasión a sus dirigidos: “Todos los jugadores de este equipo tienen ambición, pero Pep aporta un plus con su palmarés. Tener a alguien frente a ti que te empuja todos los días te lleva al siguiente nivel. Mi primera temporada en el City no fue muy buena. Tuve que superar lesiones, fue una temporada para olvidar. La segunda comencé a entender mejor lo que quería el entrenador y a sentirme mejor. Jugaba más relajado a medida que las cosas empezaban a encajar. Y la temporada pasada fue cuando me sentí más cómodo y con plena confianza”, cerró el seleccionado neerlandés.